lunes, 6 de septiembre de 2010
Bueno, hace un año aproximadamente que decidí - o decidieron por mi mejor dicho - ir al psicólogo o terapeuta, porque creí que era una forma de ayudarme a cambiar, a mejorar, a superar cosas que me hicieron y me hacen mal. Tambien el objetivo de ir era que me ayude a poder expresarme mejor, poder aprender a comunicar lo que pienso y siento en el momento, poder hablar de lo que me pasa... aprender a soltarme con las personas que quiero, aprender a hablar y decirle todo a mis amigas... dejar ese prejuicio de "¿para qué? si total no me va a entender" a un lado, y poder pensar que aunque la otra persona no me entienda completamente porque nunca va a estar en mi lugar, por lo menos me escuchó y trató de ayudarme como pudo.. Antes me guardaba muchas cosas que pensaba sólo por evitar discuciones o problemas y pensamos que lo mejor era recurrir a un psicólogo. También quería que me ayudara a avanzar con las materias del colegio, que venía muy a pique... Bueno, hubo muchos objetivos dentro del "empezar a ir a un psicologo"... Y la verdad que no noté que esos objetivos se cumplían, se supone que ir y hablar con esa persona que se supone que le pagas para que te ayude te tiene que hacer sentir mejor, se supone salis renovada de ahi y siendo sincera no me pasó nada de eso.
Algo que me daba cuenta todas las seciones era que me costaba ir a los temas principales con ella... Osea, yo trataba e iba con toda la intención y la predisposición de hablar y contarle todo lo que pensaba y sentía, pero en el momento en que la tenía en frente y que me miraba esperando a que yo hable me inhibía y al final nunca tocabamos algunos temas que por ahí si los hubiesemos hablado se hubieran solucionado más de un problema que rondaba en mi cabeza. Al fin y al cabo después de 8 meses de 2 seciones semanales nunca llegué a hablar de esos temas en profundidad.. Bueno, para ser más sincera no llegabamos a hablar nada en profundidad, era como que iba tirando ideas pero la charla no se concretaba nunca. Por motivos de tiempo a veces también, ya que 2 horas por semana para contar todas las cosas que me acomplejaban nunca bastaban. Pasaban las idas al consultorio y cada vez se me hacía más dificil hablar de mi y de mis cosas... Sentía que era una pérdida de dinero y tiempo, porque para obtener ayuda tenía que hablar algo más que un par de anécdotas viejas y colgadas, pero se me hacía tan complicado!! generalmente salía de ahi diciendome a mi misma lo idiota que soy en no aprovechar todo el tiempo en que estuve ahi adentro, y diciendo: bueno, la próxima seción vez va a ser mejor, voy a decir tal y tal cosa, voy a plantear X problema. Y cuando llegaba el momento de hablar otra vez evadía hablarlo, siempre terminabamos en temas del colegio, y no justamente en adaptación con los compañeros y eso, lamentablemente siempre terminabamos sumando notas y sacando promedios para llegar raspando al 7 -
La ultima seción le dije que no sabía que decirle, por donde empezar, sobre qué hablar. Noté que ella tampoco hacía mucho esfuerzo como para sacarme las palabras. ¿No veía que eso era lo que necesitaba? Pero bueno, algo le dije, hablé de cuando mi pasado tampoco tan lejano que digamos. Le comenté que a veces me sentía diferente del resto de las personas, bah, yo creo que algunas personas me hacían sentir diferente, no que lo era. Cuando somos más chicos, en la primaria, los nenes somos muy crueles con las personas que no estan dentro del "estándar" de nene de 10 años, o dentro de lo que todos creían que masomenos era "normal"... Son MUY MUY CRUELES con los que son distintos. YO NO ERA DISTINTA, PERO ASÍ ME HACÍAN SENTIR! Si tenes algo que no está calificado como común te hacen sentir la peor basura, se empeñan en resaltar el defecto que vos te empeñas en esconder, en hacerte sentir sin valor o inferior a los demás. Yo creo que las palabras son las peores armas que se pueden usar contra una persona que le cuesta valorarse a sí misma, que suele sentirse apartada, o diferente al resto o por lo menos a los lideres del grupo, ya que teniendo 10 años son como nuestro modelo a seguir, aunque ahora que lo pienso no eran más que dos o tres pelotudas coleccionando figuritas de Bandana. ¿De qué sirve que te digan todas esas cosas? solamente para herir. ¿De qué sirve divertirse a costa del sufrimiento de otra persona? No, todavía no lo puedo entender. No me voy a olvidar esos sentimientos de impotencia por no poder hacer nada, que aunque generalmente respondía, ya que aunque siempre quise evitar discuciones, mi carácter fuerte podía más. Y esas respuestas ante las basureadas que solía escuchar siempre me hacían salir perdiendo. Una persona contra tantas otras en esa situación lo único que quiere es desaparecer de ese momento y no volver a verlos jamás. ¿Cómo se hace cuando esos momentos dejan marcas por el resto de tu vida? ¿Cómo se hace cuando en el período de tiempo que se supone que estás formando tu personalidad y tu carárcter hay gente que se mete y que lo único que busca es perjudicarte y posiblemente afectando el futuro de la persona? Porque esas marcas no se van, quedan y te recuerdan todos esos malos momentos que pasaste, los revive y salen a la luz aunque hayan pasado años. Después de unos años, ya entrando en la pubertad o pre-adolescencia me encantaba ser el centro de atención, me gustaba que me den importancia, que escuchen todas mis opiniones y acepto que seguramente quería tener razón siempre. Ahora, que ya entré en la adolescencia prefiero a veces pasar desapercibida ya que en el momento en que soy el centro de atencion repercute mucho y generalmente crea problemas sin sentido alguno, críticas sin fundamento, y justamente no eran muy constructivas que digamos. Pero qué se hace con la IMPOTENCIA? Esa impotencia de tener que aceptar que eso va a seguir sucediendo una y otra vez sin que lo puedas evitar.
Pero bueno.. obviamente lo que acabo de contar no fue ni un 1% de lo que le conte a mi querida terapeuta, porque hablé tan desorganizadamente que terminé hablando del ahora.. y al final fue una mezcla de la que no se pudo rescatar tanto. Es muy difícil para mi hablar de lo que sentí en algunos momentos de mi vida. Juro que se me llenan los ojos de lágrimas y se me quiebra la voz al acordarme. Por lo tanto, quiero olvidar.. nada más que eso, empezar desde 0, recetear el cerebro si se podría, pero eso es tan imposible como aprobar matemáticas con Font. Tendré que aprender a superarlo, pero veo que mi forma de ser se debe a eso, porque actualmente lo estoy viviendo también, sólo con la diferencia de que trato de reaccionar de otra manera. Ya estoy más grande, mi persona no está formada del todo pero ya me estoy encaminando a lo que voy a ser en unos años más, y ya es como que me armé de una "barrera" que me ayuda a que no me afecte como lo hacía cuando era más chica. Obviamente que en cierta medida me afecta, ¿quién puede tener un corazon de hierro que pueda hacer que esas palabras no te muevan un pelo? No existe tal persona, y si existe, obviamente no soy yo y ni creo que lo llegue a ser algun día. Claro que me afecta.. pero trato de tomarlo de otra manera, IGNORAR es la palabra.
Realmente es un martirio tener que convivir con esto día a día, salir a la calle preparada para recibir un "golpazo", una crítica más, otra queja y algún que otro reclamo de un error viejo. Es una lástima que una persona tenga que acostumbrarse a eso.
Después de 8 meses dejé de ir, sentí que no me estaba sirviendo, que ya no tenía sentido ir a sentarme todos los martes y jueves de 4 a 5 de la tarde en un sillón a mirarle la cara a una persona que nunca pude tomarle confianza para poder desahogarme del todo y largar todo lo que me acomplejaba. Recién hoy, después de un año de haber dejado de ir al psicólogo, puedo decir que en algo mínimo me ayudó. Fue ayuda a largo plazo, costó, pero algo me ayudó. Creo que me voy a acostar.. Cambio y fuera.
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