domingo, 14 de marzo de 2010


Que me falte el aire para respirar, o que me falte el alma si la quiere Dios. Que me falte un año para enveJecer, pero que nunca me faltes tú, mi amOr. Que me falte el agua, que me falte el viento, que me falte todo lo que Aún no tengo, pero nunca tú, no me faltes tú. Y puedo ser un ciego y caminar descalzo, Que un millón de brasas lastimen mis pasos, pero nunca tU, no me faltes tú. Como quisiera pedirle a la madrugada que mañana será trIste, que no te vayas, que hay un lugar en la vida de esta mujer buena que solo tú has podido lleNar en pleno. Como quisiera vestirme de valentía y que no fuera mi rostro tan evidente, y confesarle a diario a mi confidente, que te quiero más a ti que a mi propia vida. Que me falte el aire para respirar, o que me falte el alma si la quiere Dios. Que me falte un año para envejecer, pero que nunca me faltes tú, mi amor. Como quisiera con mi canto deslumbrarte, y esta canción al oído acostumbrarte, y hablar con Dios frente a frente para tenerte, por todas mis noches buenas para quererte. Renacería por ti todas mis mañanas, por ti todas mis angustias olvidaría, y gastaría contigo aquellas monedas que desde niño he guardado en una alcancía. Que me falte el aire para respirar, o que me falte el alma si la quiere Dios. Que me falte un año para envejecer, pero que nunca me faltes tú, mi amor. Que me falte el agua, que me falte el viento, que me falte todo lo que aún no tengo, pero nunca tú, no me faltes tú. Y puedo ser un ciego y caminar descalzo, que un millón de brasas lastimen mis pasos, pero nunca tú, no me faltes tú.

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