jueves, 19 de febrero de 2009


Me vi murmurando entre los demas y no me entró en el cuerpo mi mediocridad, ni esa gris excusa de estabilidad que recomendaban para no estar mal. Y tuve que salir a caminar y tuve que buscar una señal. Y aunque no te parezca real, una guerra eterna tuve que librar. Y la calle revela ésta confusión. Mi sonrisa ficticia que esconde el dolor, algunos sospechan de ésta situación y no ven la vida por televisión. Diles que si se puede y dime que si se puede. Diles que si se puede y dime que si se puede hoy, que si se puede hoy, que si se puede hoy. Y pudimos amarnos pero no se dió, y llorando nostalgias te dije adiós. Hoy no entiendo cómo fue que sucedió, que sobrevivió el ego y se murió el amor. Y tuve que salir a caminar y tuve que buscar una señal. Y quedarme dormida y despertar, y poder mirarme desde otro lugar. Y hurgando en el fondo de nuestro interior, todos los enigmas tienen solución. Hasta lo invisible cobra dimensión, descubre que es oro que hay en tu intuición. Diles que si se puede y dime que si se puede. Diles que si se puede y dime que si se puede hoy, que si se puede hoy, que si se puede hoy.

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